lunes, 18 de agosto de 2014

El ejercicio es fundamental




El ejercicio es fundamental


El ejercicio físico es fundamental para el mantenimiento de la salud y es además un poderoso medio de satisfacciones personales.
     Sin embargo, hoy en día, el automatismo que prevalece en las sociedades industrializadas ha supuesto un terrible ataque al equilibrio cuerpo-espíritu del ser humano. Escaleras eléctricas, teléfonos de tonos, controles remotos y videojuegos, por citar sólo algunos de los ejemplos más próximos, han reducido la actividad física de hombres, mujeres, niños y niñas a su mínima expresión.
     La mayoría de las personas ha perdido la necesidad de usar sanamente su aparato locomotor y su sistema cardiovascular para vivir, y así su musculatura, sus huesos, su corazón, sus pulmones, se van convirtiendo en parásitos que pesan, se fatigan, duelen y tiene prematuros achaques.
     Las primeras muestras de la falta de ejercitación se evidencian en el sobre peso y en la imposibilidad de realizar tareas antes fáciles y rutinarias. Resulta familiar el caso de la señora que un día descubre que ya no es capaz de subir las escaleras para llegar a su departamento sin tener que hacer una "escala" en el segundo piso y sin sufrir unas palpitaciones que espantan. O el del señor que ya no puede agacharse para amarrarse las agujetas porque "algunos" kilos de más se lo impiden.



Ejercitación física contra sedentarismo
     Ante esta realidad, el hábito de la ejercitación voluntaria debe imponerse como un medio para resistir el sedentarismo de la sociedad actual y para recuperar o mantener la salud. Entre otros beneficios, la ejercitación sistemática:
  • Combate la obesidad y la hipertensión arterial.
  • Proporciona flexibilidad, aumenta la fuerza, tonifica los músculos y mejora el estado fisiológico general.
  • Potencia las funciones de cada uno de los sistemas de nuestro cuerpo, creando una vitalidad extra.
  • Aumenta la circulación sanguínea, elimina el estrés, evita el estreñimiento.
  • Mejora la eficiencia de la ventilación respiratoria.
  • Disminuye la presión arterial.
  • Evita la osteoporosis.
  • Tiene efectos antidepresivos y relajantes.

Mente sana en cuerpo sano


     Por otra parte, existe una larga tradición, que se remonta a Platón, según la cual existe una relación importante entre la vida física de una persona y el desarrollo y formación de su carácter. Recordemos la máxima de Juvenal: Mente sana en cuerpo sano.
     Gracias a la participación habitual y sistemática en actividades físicas, surgen cualidades tan importantes como la resolución, la fuerza de voluntad, el autodominio, la resistencia, la perseverancia y la determinación.
      La ejercitación física, a través de la práctica deportiva en equipo, supone además un trabajo en el que se fomentan virtudes como el valor, la sinceridad, y la lealtad, cualidades necesarias para el logro de una meta compartida.

El mejor ejercicio
     Elija una actividad que le permita lograr el desarrollo de una musculatura equilibrada y mejorar el funcionamiento cardiovascular y el metabolismo, pero evite aquella actividad que dé lugar a nuevas patologías, por una ejercitación exagerada o defectuosa.
     Los ejercicios de tipo aeróbico son una buena opción. Estos ejercicios se caracterizan por implicar un movimiento continuo y permanente durante un mínimo de 20 minutos. Es el caso del trote o de la caminata. Para que estos ejercicios resulten saludables deben realizarse a una frecuencia cardiaca del 50% de la capacidad del individuo, y deben acompañarse de una respiración acompasada. Un indicador de que no se está forzando demasiado al organismo, es que la persona que se ejercita puede entablar una conversación si así lo desea.


Cómo iniciarse en la ejercitación física

  • Para empezar, usted debe estar consciente de la importancia de la ejercitación física y de los beneficios que disfrutará a través de su práctica. Como primer paso, lo más indicado es que se haga un examen médico para determinar su estado general de salud, sin embargo, usted puede iniciar un programa formal de ejercitación con la simple actividad de caminar alrededor de 20 minutos tres veces por semana. Elija un ambiente bien ventilado y utilice ropa y calzado adecuados.
  • Poco a poco puede ir incorporando a esta rutina movimientos adicionales como hacer círculos de brazos, hombros, y cabeza, a la vez que paulatinamente hace su paso más rápido y vigoroso. Inicie su programa haciéndose acompañar de un amigo, amiga o familiar que comparta su interés por el ejercicio.
  • Por otra parte, olvídese de los ascensores y las escaleras eléctricas. Utilice su cuerpo en todas las oportunidades que se le presenten. Elija ir caminando hasta la tienda, en vez de ir en automóvil, si esto le es posible. Estas simples medidas le ayudarán a iniciarse en el saludable hábito de la ejercitación.
  • Documéntese en libros y revistas. Entre más informado/a esté, es más improbable que abandone su empresa. Cuando se sienta tentado a desertar, piense en la recompensa que obtendrá si no lo hace: una vida más larga y saludable
  • Cuando se sienta listo/a para retos mayores averigüe qué clubes atléticos o deportivos existen en su comunidad. Si le es posible inscríbase en uno de ellos y acérquese a los profesionistas de la actividad física a fin de que asesoren y supervisen su actividad. Ellos son los más indicados para indicarle la manera correcta de ejercitarse para evitar las lesiones y dolencias que pueden derivarse de una práctica defectuosa del ejercicio físico.
  • Incorpore el ejercicio físico a su vida como un hábito permanente y evite iniciar su programa de activación física con deportes competitivos. Si usted es principiante, lo importante es que persevere, no que gane.
  • No exagere, recuerde que Roma no se hizo en un día.



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